La industria del procesamiento de minerales se centra cada vez más en el desarrollo sostenible. Uno de los aspectos de este objetivo es encontrar formas de procesar los minerales con una menor huella medioambiental. El uso de tecnología de clasificación óptica puede reducir considerablemente la huella de carbono de las instalaciones de procesamiento de minerales.

Cada operación minera es diferente, pero casi todas las minas extraen mineral que contiene una mezcla de minerales valiosos y roca sin valor.

La clasificación óptica es un proceso que utiliza sensores y programas informáticos para identificar diferentes minerales en función de sus propiedades físicas, como el color, la forma, el tamaño o incluso la transparencia. Esta información se utiliza después para clasificar los minerales en grupos que puedan ser procesados más fácilmente.

Las ventajas del tratamiento de minerales con clasificación óptica

La utilización de la tecnología de clasificación óptica puede reducir considerablemente la huella de carbono de las instalaciones de tratamiento de minerales. Esta tecnología clasifica los minerales utilizando la luz en lugar del agua, conservando su uso.

Además, disminuye el consumo de energía porque no es necesario calentar el agua, ni existe vertido de aguas residuales asociado a este proceso, como ocurría tradicionalmente.

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